martes, 1 de febrero de 2011

¡Evaluamos!



Ya que pasaron "los nervios del directo", es importante reflexionar sobre la actividad. O lo que es lo mismo, debemos evaluar nuestra intervención.

Para ello debéis contestar a unas sencillas preguntas y subir vuestros comentarios a continuación de esta entrada, poniendo como título "Evaluación los animales del bosque" o "Evaluación el bosque de las sorpresas" (dependiendo de si vuestra intervención fue con los niños de 1 a 2 años o con los de 2 a 3 años).

Ya sabéis que evaluar la propia práctica profesional conlleva:

1.- Valorar la coherencia entre todos los elementos del proceso.

2.- Emitir juicios sobre los aspectos que conviene mejorar y sobre las posibles causas de los fallos detectados o de lo que no funcionó como estaba previsto.

3.- Tomar decisiones sobre cómo superar las deficiencias.

Para que puedas hacer una evaluación de la actividad que realizamos con los niños, vamos a analizar dos aspectos diferentes: Por un lado, la actividad en general y por otro la actividad concreta que tú has desarrollado.

Para hacer una evaluación global de toda la intervención te puedes guiar de las siguientes preguntas:

1.- ¿Sirvieron las actividades para conseguir los objetivos que se pretendían?

2.- Las actividades, ¿eran adecuadas a las características de los niños?

3.- El tiempo y el espacio en el que se desarrollaron, ¿fueron adecuados?

4.- ¿Cómo se motivó a los niños para participar en la actividad y cómo se captó su atención?

5.- ¿Hay algo que no funcionó como estaba previsto? ¿Cuál crees que pudo ser la causa?

6.- ¿Cómo se podría mejorar el desarrollo de esta actividad?

Ahora céntrate en evaluar lo que tú hiciste en la actividad. Para ello contesta las siguientes preguntas:

1.- ¿Qué tenías que hacer?

2.- ¿Lo hiciste correctamente? ¿Por qué?

3.- ¿Qué podrías mejorar de tu intervención?


¡Ah! Y poned vuestros nombres, (nada de fondo norte o fondo sur), que esto es una actividad de clase.

¡Pues venga! Esperamos vuestros trabajos